Mujer estrella
La abuela Colibrí Devi nos comparte este bello texto, dedicado a todas las mujeres…
Brillas tanto de noche como de día.
Contemplación.
Blanco es el brillo de tu alma blanca y blanca la pureza de tu manantial.
Una gran visión llega a ti, es tiempo de una ofrenda. Como mujer devota bajo del cielo con gran suavidad a dejar tu ofrenda en la tierra.
Hoy es el día de los rituales.
Tu brillo en la noche guía al que se perdió, tu alma pura inspira al poeta, tu brillo en el día sólo es para algunos y en momentos precisos. Para el alma sensible, para la gente espiritual.
Tu mirada atrapa ese brillo, tu mirada da nuevas razones de ser, tu mirada recupera el brillo perdido y transforma a quien te mira. El presagio de limpias pisadas deja su fecunda huella y entonces surges como la flor de un roble junto a una estrella.
Contemplarte en el cielo es fácil, estar cerca de ti es un arte. Tan cerca y tan lejos.
Te contemplo como un templo divino, eres diosa, maga, sacerdotisa, chamana.
La razón humana no puede entender la magia de tu alma.
Puedes renunciar a todo pero nunca a tu camino existencial, a tu unión con el espíritu, a tu amor a la gran madre creadora del universo.
Todo en ti es luminoso. Brillas más de lejos que de cerca.
Tu luz, el brillo de tus ojos, tu manera de mirar, tu suavidad, tu confianza, todo llena de energía y amor a quien está junto a ti. Eres la guía en la noche oscura, eres la seguridad donde me apoyo, eres la certeza absoluta, eres la esperanza para el perdido, para el que busca lo divino.
En el amor no hay ataduras. Hoy tus rituales, tus ofrendas, están empapados de libertad, son entre tú y Dios.
Nadie puede ni debe decirte cómo hacer tus rituales.