Las cuatro mujeres que soy. El Camino Rubí
Erika Irusta nos invita a la inestimable aventura de conocernos a nosotras mismas (todas las que somos) a través de nuestros ciclos menstruales, de la mano de su compañía virtual en unos talleres que podemos hacer a nuestro propio ritmo. Lo dejo en sus propias palabras para que se hagan una idea…
¿4 mujeres? Te cuento:
Vivimos en una sociedad con una cultura que hace demandas muy concretas a las mujeres. Se nos pide que todas seamos proactivas, dulces, emprendedoras, nutricias, intelectuales, manitas, resueltas, bonitas, cariñosas, estilizadas, un poco ambiciosas, un poquito sumisas, amables, empoderadas, decididas y un largo etcétera que tú misma puedes completar. Hemos de ser todo esto de una sola vez y a un mismo tiempo. Algo que, como bien sabes, es imposible e insufrible. Su precio es muy alto y aún pagándolo nunca lo conseguiremos. Además ¿Por qué hemos de ser como demandan los demás? ¿Qué hay de nuestro deseo? ¿Cuándo decidimos sobre nuestro cuerpo?
Cuando vivimos sin conocer nuestro ciclo es muy posible que acabemos creyéndonos locas, inconstantes, inestables, falibles, incapaces de mantener nuestro criterio. Nos forzamos a actuar como se espera de nosotras y pisoteamos nuestras necesidades vitales para no ser tomadas por blandas, volátiles o flojas. Estas creencias se alimentan de los patrones culturales que se han creado a través del desconocimiento y estigmatización de la naturaleza cíclica de todos los seres, especialmente, del cuerpo de las mujeres. Así como la tierra es explotada para el cultivo intensivo, nuestro cuerpo es solicitado para la productividad intensiva. El desconocimiento de las diferentes fases del ciclo menstrual da como resultado el sentimiento de alienación que muchas mujeres hemos vivido durante muchos años. Sentirnos ajenas dentro de nuestra propia piel es uno de los pilares fundamentales de una autoestima baja, distorsionada y vulnerable. ¿Cuántas supermujeres seguimos viviendo en nuestra cabeza? ¿Cuántas sentimos que nuestro cuerpo está defectuoso y nos está tendiendo una trampa? Las molestias conocidas como SPM (Síndrome PreMenstrual) y otro tipo de dolencias que se producen a lo largo del ciclo son, con frecuencia, de naturaleza psicosomática. Dos de los principales motivos son el desconocimiento del ciclo menstrual y la creencia de que los cambios que se producen a nivel hormonal no afectan a nuestro cuerpo físico, mental y anímico.
«La jerga contemporánea denomina la menstruación como The Curse (“la maldición”). Existen considerables evidencias de que las molestias que las mujeres sufren durante su período a menudo es probable que sean psicosomáticas más que fisiológicas, culturales más que biológicas, en su origen. […] Contextos y creencias patriarcales parecen tener el efecto de emponzoñar las propias sensaciones físicas de las mujeres sobre sí mismas, hasta que a menudo esto se convierte verdaderamente en la carga que se dice que es.»
Kate Millet, en su libro Política Sexual.
Es muy posible que, más de una y más de dos veces, te hayas sentido inadecuada, que te hayas peguntado qué narices está pasando en tu cuerpo y es posible que la mayoría de estas veces hayas guardado estos pensamientos bajo llave, creyendo ser la única que estaba pasando por esto. Cuando conoces cada una de las fases de tu ciclo menstrual adviertes los cambios reales de tu cuerpo, mente y emociones sin juicios negativos. Aprendes a desarrollar las diferentes capacidades que tienes a lo largo del ciclo y te atreves a organizar tu día a día desde una mirada crítica, atendiendo a tu cuerpo y a tu deseo. Es así, desde el conocimiento y la puesta en práctica, como comienzas a habitar tu cuerpo más allá de la culpa, la vergüenza y el miedo.