Flores de la Abundancia: lo que no nos cuentan
Desde hace unos meses he estado recibiendo invitaciones -de diferentes mujeres en diferentes ámbitos- para participar en lo que se está conociendo en Colombia como Telares de la Abundancia, Fractales de los Sueños o Espirales de Mujeres. También los llaman Mandalas de la Prosperidad, Flores de la Abundancia o Tejedoras de Sueños, y me imagino que debe haber otros nombres, todos los cuales disfrazan de algo bonito lo que, a mi parecer, no es tan bonito. Para efectos de la claridad en esta serie de artículos los llamaré en lo sucesivo «Flores de la Abundancia».
Estos son esquemas que se promocionan como alternativas de la «nueva economía» o la «economía sagrada» para «empoderar» a las mujeres haciéndolas parte de una flor de «cooperación mutua» en el que a través de la entrega de supuestos «regalos» las mujeres puedan disponer en corto tiempo de un capital financiero para realizar sus sueños. Puede que lo digan con otras palabras, y que añadan todo el valor agregado que viene con la pertenencia a un círculo de mujeres, las reuniones, la confianza… en fin, los regalos intangibles. Y puede que sí los haya, pero en todos los casos el planteamiento básico es el que acabo de exponer; esto es: si no das un «regalo» inicial te pierdes de todo lo demás. Es curioso que una economía tan solidaria, tan dirigida a mujeres emprendedoras, llenas de sueños y escasas de recursos, no les permita acceder a la abundancia sin pagar por adelantado —y en efectivo, por favor. Esto ya se debería ver como una gran alerta roja de PELIGRO. Pero todo buen cazador sabe cómo esconder sus trampas en el follaje.
Cada mujer recibe una «invitación» para participar, aunque en realidad tal participación no se concretará hasta que dicha mujer no haga entrega de un «regalo» (que es una suma de dinero fija, por lo general grande) para efectivamente ingresar al «Círculo», a la flor. Cada una recibe la promesa (puede que no expresa, pero ciertamente se crea la ilusión) de que dicho «regalo» se le retornará multiplicado por ocho en un tiempo determinado (pueden ser días, semanas o meses), una vez que ella atraviese cuatro etapas en las cuales (y más o menos dicho con estas palabras): trabajará su confianza, clarificará sus sueños y se enfocará en ellos, deshará sus bloqueos para recibir la abundancia del universo, afianzará su propio poder personal y…, ¡ah!, como quien no quiere la cosa, invitará a otras mujeres nuevas a unirse en este movimiento que promete derrumbar el capitalismo, un «círculo» a la vez.
Sí, suena bonito. La verdad es que, bien vendido, este arcoiris financiero es perturbadoramente tentador. Lo que pasa es que este lobo, increíblemente hábil para el tejido y la costura, se ha fabricado un disfraz de oveja tan convincente que muchas mujeres ni se enteran de su existencia, otras no lo notan hasta que es demasiado tarde, e incluso puede que hasta lo sigan defendiendo mientras se desangran por la herida que el mismo lobo les causó.
Lo que está mal en todo esto
La trampa oculta es esta: la arquitectura sobre la que está basado todo este esquema reproduce en una pequeña escala (y, por supuesto, disfrazando muy bien con flores, arcoiris, meditación y charlas motivacionales) lo que no deja de ser el modelo enfermo capitalista de toda la vida donde unos pocos afortunados se benefician con el sacrificio de muchos. Y como suele pasar la inmensa mayoría de las veces, afortunados y sacrificados ni siquiera llegan a conocerse entre sí. De ahí que el sistema se siga perpetuando impunemente hasta que tarde o temprano se quiebra. Porque las Flores de la Abundancia, teóricamente infinitas, se siembran a raudales en un mundo finito, donde sí hay límites (y si no… ¿porqué nos preocupa tanto la devastación ecológica actual?). Así que después de varias multiplicaciones de la flor se llega a un límite en la cantidad de mujeres que pueden aportar la cuota de ingreso, el «regalo».
Cuando ya no quedan más mujeres nuevas para invitar en una comunidad (pueblo, ciudad, región, país) todo se estanca. Y en ese punto, todas las que están esperando a futuro recibir su regalo ya no lo podrán hacer. Y, por matemática simple, es seguro que esas que no lo reciban serán muchísimas más que todas las que lo llegaron a recibir alguna vez. Estamos hablando de cientos o miles de mujeres. De nuevo: pocas ganan mientras muchas pierden. ¿Y este modelo pretende ser una alternativa seria frente a la opresión del capitalismo?
Lo más triste de todo es que este «nuevo modelo» (que en realidad ya tiene bastantes años a lo largo de los cuales se ha demostrado su carácter fraudulento en varias regiones del mundo) utiliza los conceptos de «círculo de mujeres», «empoderamiento femenino», «sororidad», «economía del regalo» y «solidaridad» como brillantes señuelos para atraer a mujeres que efectivamente quieren cambiar el modelo económico actual y hacerlo más solidario, menos salvaje y competitivo. Y en nombre de causas nobles se engaña y se oculta que tarde o temprano habrá mujeres atraídas por el espejismo de la abundancia que nunca recibirán sus «regalos», y quizás ni siquiera recuperarán lo que dieron, aunque para ello hayan invertido ahorros, diezmado patrimonios y en casos peores hasta pedido préstamos (que no es el caso menos común).
Un secreto peligroso
Por esto he decidido hablar y poner este tema sobre el tapete. Pues demasiadas veces callamos los abusos, por miedo, por vergüenza o simplemente porque los abusadores nos dicen que los callemos, ¡y les hacemos caso! Aquí otra gran alerta roja: las Flores de la Abundancia se realizan en secreto, nunca son invitaciones abiertas (pues, dicen, no todas las mujeres están «preparadas» para entender esta economía), y en muchos casos es mejor si no se enteran los hombres, que «no entienden» de estas cosas. Una sutil estrategia para aislar a las mujeres que ingresan y minimizar el riesgo de que alguien les advierta del engaño antes de comprometerse.
Pero creo que justamente tenemos que hablar de estas cosas y compartirlas. Que si de verdad queremos funcionar de otra manera no podemos seguir aislándonos, ni delimitando los privilegios para unas pocas elegidas. Que si de verdad estamos trabajando por el beneficio de todas, entonces todas deberíamos poder participar al menos de la discusión, consultar con quien nos haga falta e informarnos bien. Si es necesario, hacer las preguntas incómodas y exigir las respuestas claras.
Cuando algo no huele bien hay que decirlo y hacérselo notar a aquellas que no han desarrollado bien el olfato o que quizás lo han perdido de tanto estar en medio de la podredumbre. Por eso estoy escribiendo esto, y por eso he preparado una serie de artículos para quienes se quieran informar mejor sobre cómo funcionan estas Flores de la Abundancia, por qué no son lo que parecen y por qué no he querido participar en este fraude.
Creo que esta información será especialmente útil para aquellas mujeres que ya han sido invitadas a participar y se lo están pensando. Igualmente pueden sacar provecho de esta lectura las que no conocen el esquema: si son invitadas alguna vez, tendrán mejor información para decidir. Si tú ya estás dentro de una flor o has participado en uno de estos esquemas puede que estés convencida de que funcionan. En ese caso, no te hará mal escuchar una perspectiva diferente. Si el esquema es en verdad tan sólido, unas cuantas palabras no le harán daño. Si después de leer toda la información que te presento sigues convencida, adelante: somos libres de elegir los caminos que queremos andar. Pero recuerda que para que una elección sea verdaderamente libre no puede estar basada en el desconocimiento y la ignorancia. Saber más no te hará daño, y quizás hasta te lo evite en el futuro, a ti o a otras.
Por último, les aclaro que con estos artículos no pretendo enarbolar la verdad ni considerarme infalible. Lo único que quiero es plantear el asunto desde mi perspectiva, mostrar las cosas como yo las veo y proponer unos cuestionamientos que hasta ahora ninguna de las mujeres que me ha invitado en sucesivas ocasiones a participar ha sabido contestar satisfactoriamente, y que pienso que toda mujer que sea invitada se debería a su vez plantear, al menos antes de tomar una decisión. Es más, creo que toda mujer que haya participado en este modelo debería cuando menos enterarse de los alcances de su participación.
Entérate mejor
Como el tema es extenso y es mucho lo que se puede decir, lo he dividido en varias partes que están disponibles aquí:
- Por qué la Flor de la Abundancia no es lo que parece. Aquí expongo en detalle el funcionamiento matemático del esquema y explico las razones específicas por las cuales no es sostenible a largo plazo (lo que nunca cuentan cuando te invitan), al ser un modelo de crecimiento exponencial. Al final de este artículo encontrarás vínculos a otros sitios que explican esto mismo desde diferentes perspectivas.
- Un engaño disfrazado con flores y arcoiris. En este artículo exploro cómo este engañoso modelo tergiversa conceptos como círculo, economía sagrada, economía del regalo, confianza, cooperación y sororidad, todas ideas llamativas usadas para atraer y finalmente convencer a las mujeres de participar en un modelo que en realidad hace todo lo contrario de lo que promete. También hago un llamado para estar atentas a la condición de ilegalidad que rodea a estos esquemas.
- Respuestas a argumentaciones comunes que se esgrimen a favor de las Flores de la Abundancia. Como sé que hay muchas mujeres que defienden las flores, expongo aquí doce argumentos que he escuchado al respecto y por qué ninguno de ellos me parece satisfactorio.
Compártenos tu experiencia
Finalmente, si alguna me quiere compartir su experiencia con las Flores de la Abundancia o esquemas similares en Colombia puede escribir en los comentarios o directamente a info@mujeresencirculo.org. Si después de leer toda la serie de artículos presentados aquí tienes razones y argumentos de peso para demostrar que estoy equivocada, me encantaría conocerlos. Por otro lado, si has tenido una experiencia negativa y quieres/necesitas compartirla, también siéntete libre de contactarme, así sea anónimamente. Los círculos no son para dividir, son para apoyar. Mientras más hablemos entre nosotras, más nos informemos entre nosotras y alimentemos estas discusiones, mejor tejeremos comunidad.
Excelente exposición argumentativa, te felicito.
Gracias Yaneth. El própósito es informar para que cadaq quien decida libremente desde la claridad.
gracias Sonia, yo tambien llegue a la misma conclusion despues de participar, y aun recibiendo el regalo, me di cuenta que matematicamente el modelo no es sostenible, y que en algun momento alguien se quedaria sin la plata inicial y sin el famoso regalo. Ademas, mi consciencia no me permitió seguir invitando mujeres que en algun momento me tocaria dejar solas, me sentia que solamente las estaba usando para mi fin personal, y no podia dejar de pensar en ellas tambien estaban entrando al mismo circulo vicioso. Me senti responsable por las mujeres de abajo, mucho mas que por las de arriba.