Un sueño que tuve después de un círculo.
Estamos reunidas varias mujeres del círculo. Bailamos, sin vergüenza, somos nosotras mismas. Hay alguna en el círculo que da instrucciones, o algo así, pero todas podemos seguirlas como queramos, a nuestra manera. Sale mejor cuando exploramos y no hacemos sólo lo que nos dicen. Las instrucciones fluyen con nuestra manera de movernos (cuando no es así, no es divertido). En nuestro baile y nuestros movimientos nos reconocemos, reconocemos nuestras afinidades (no siempre somos afines).
Había más, pero lo olvidé. Escribí este sueño al despertar en la madrugada, tal como lo transcribo aquí. Más que imágenes claras (aparte de las mujeres bailando) eran sensaciones. Y me pareció que era algo que tenía que compartir con ustedes. No creo que haga falta añadir más.