Ponte en pie de paz por las próximas siete generaciones
Hola, queridas mujeres.
Hay marchando una iniciativa española llamada Mujeres en pie de paz, en urgencia ante la guerra que consume al planeta desde hace décadas, por decir poco {el que crea que la guerra ha parado le recomiendo que se lea el excelente artículo Paz en femenino, una reflexión que nos invita a esuchar el verdadero tono de las voces femeninas que ahora claman (¿o cantan?) para sanar el planeta, que van más allá del ideal feminista de imponernos roles masculinos para mantener la misma estructura enferma}.
Piénsalo: el mundo lleva en guerra desde que naciste. ¿Hasta cuándo consideras conveniente mantenerla?
Somos Mujeres en Pie de Paz y nos estamos presentando…
Somos las madres y las abuelas del mundo.
Somos las hijas, las hermanas, las amigas,
las doncellas, las novias, las esposas,
las que aman a los hombres y las que aman a las mujeres,
las sustentadoras, las educadoras, las sanadoras, las guerreras.
Somos los vientres de Gaia.
Las que nutren la Tierra con la sangre de vida.
Nos hemos puesto en pie de paz por las próximas siete generaciones y os convocamos:
hombres, abuelos y niños para que os unáis a nosotras
en nuestro grito silencioso y así demostrar que
otro mundo es posible…
Para construirlo… ¡ponte en pie de paz junto a nosotras el día de la Madre! (lee el manifiesto al final).
Se trata de algo muy sencillo:
Aunque en España -donde nació la iniciativa- el día de la madre se celebra el 6 de mayo, yo propongo que la que resuene con esto se una desde su hogar y se levante en pie de paz con su gente {familiares, amigos, conocidos} o, si lo prefiere, en solitario, cualquier día a partir de ahora. La fecha es lo de menos, lo importante es la bonita intención. Ahora, si se sienten audaces para hacer un acto simbólico en familia, pueden aprovechar el próximo 13 de mayo, «día de la Madre» según los que manejan el comercio en Colombia.
Nos reunimos en círculo (pueden participar mujeres, hombres y niñxs), compartimos el Manifiesto de mujeres en pie de paz (ver más abajo) y hacemos 5 minutos de silencio, tiempo en el que cada uno se imaginará que el mundo se transforma en el lugar que soñamos para las próximas generaciones. Luego podemos hacer una pequeña reflexión sobre lo que podemos hacer, individual y colectivamente, para lograrlo.
Lo que cuenta es la bonita intención de levantarnos en pie de paz y dedicarle 5 minutos a las siete generaciones que vienen después de nosotros. Cuando muchos empezamos a pensar en lo mismo, esas realidades empiezan a manifestarse más rápidamente.
La motivación de esta iniciativa, según las mujeres de la Arboleda de Gaia {quienes convocan} es “provocar un cambio en la sociedad, desde el papel de responsabilidad que asumimos como mujeres de Gaia, de la Tierra, como madres de esta Tierra, que vemos cómo sufre y se deteriora el lugar que nos cobija y nos nutre, y promover acciones para conseguir un cambio de conciencia que nos permita cuidar la Tierra, nuestro hogar”.
Toda la actividad no lleva más de 15 minutos, pero puede empezar a despertar los corazones… estas cosas siempre funcionan como una bola de nieve rodando sobre una nevada pendiente. Que se unan los corazones.
Este es el manifiesto:
Manifiesto de mujeres
en pie de paz
Aprovechando la celebración del Día de la Madre, hoy domingo 13 de mayo de 2012, queremos proclamar que:
Somos mujeres, somos las madres del planeta, y estamos aquí, con nuestros niños y niñas, y nuestros compañeros los hombres, porque consideramos que nuestra misión es cuidar la Tierra y contribuir a la paz de la familia humana.
Nos hemos puesto en pie de paz por nuestros hijos e hijas, hermanos y hermanas, nietos y nietas, por las próximas siete generaciones, por todos los seres sintientes y por la Tierra misma, conscientes de que cada acto que realizamos y cada acto que omitimos realizar tiene repercusiones en los próximos 150 años.
Soñamos y queremos dejar en herencia para las próximas generaciones un mundo sano, amoroso y libre, en el que sus corazones puedan estar abiertos a todos los corazones.
Un mundo con agua pura, aire limpio para respirar y alimentos saludables suficientes para todas las personas.
Un mundo donde la educación sea integral y gratuita y desarrolle todo el potencial humano.
Un mundo donde todas las personas tengan atención sanitaria gratuita para todas las personas al cuidado del adecuado desarrollo de su salud física, mental y social.
Un mundo seguro y acogedor que sea un verdadero hogar, donde el miedo y la violencia carezcan de sitio alguno, y donde las armas y las guerras sean sólo un triste recuerdo del pasado.
Por todo esto estamos hoy aquí en pie de paz, para demostrar que otro mundo es posible y que no dejaremos de reunirnos cada año, en el Día de la Madre hasta que este sueño sea una realidad.
{Lee más sobre esta iniciativa}