Círculo de historias alrededor del fuego
¿Cuándo fue? Noche del 23 de marzo del Año del Dragón 2012.
Círculo de historias alrededor del fuego
por la sanación de lo sagrado femenino.
¿Dónde fue? En la casa de Laurita Bonita (Bogotá).
Unidas en intenciones con el Tejido Internacional de Mujeres.
Algo sobre el círculo…
Tres días después del equinoccio de primavera, una noche después de la luna nueva de marzo (noche de la «Concepción Planetaria», para los que esperan algo grande el 21 de diciembre próximo), reunidas en el corazón de los círculos mundiales por la sanación de lo sagrado femenino.
Todas sabemos. Todas tenemos historias. Incluso las que hablan poco.
Y en la unidad de la conciencia encontramos la sabiduría. Cada una escucha, y escucha de una manera única, desde una perspectiva única dentro del círculo. Porque cada una tiene su historia, su pasado, su aprendizaje. Nos observamos en espejos, unas reflejados en las otras. ¿Qué hay de mí en lo que veo reflejado en los demás? ¿Qué tanto soy de eso que me molesta en otros? O, como decía un sabio maestro sanador, ¿qué es lo que necesito sanar en mí que le está produciendo esa enfermedad a la otra persona (mi paciente)?
Escuchando historias que a cada una le llegaron de manera diferente, con diferentes aspectos resaltados, magnificados, olvidados. Cada quien escucha lo que necesita escuchar. Cada quien recuerda lo que necesita recordar. Y cada quien sabe lo que sabe. Por eso todxs tenemos nuestra propia sabiduría, pues reflejamos nuestro propio pedacito de la verdad {si es que existe «la verdad»}.
Toda historia es verdadera. Incluso más verdadera que la verdad, como dijo Isabel Allende. Pues la historia es lo que queda, el hilo que se teje con las otras historias en este telar de las mil y una noches. Mil y un círculos para sanar el mundo. O sea, para sanarnos a nosotrxs mismxs, que es por donde siempre hay que empezar.
De este círculo del 23 de marzo me queda el grato recuerdo del fuego, en un atardecer despejado y una noche límpida y llena de estrellas, reírnos, contar y cantar {la música no faltó, porque hay que recuperar la voz…}, compartir los pequeños secretos, y las grandes verdades de la vida… Gracias por compartir este tejido que, punto a punto, es nuestra forma de cambiar el mundo.
La reunión…
Les comparto Redondillas, la poesía de Sor Juana que nos leyó… ¿Diana? ¿Natalí?… Bueno, se compartió esa noche… Pueden leerla aquí.
Y para recordar… algunas fotos de la reunión y de nuestro altarcito, ese puñado de cosas que nos recuerdan que todo es sagrado.
Las quince mujeres reunidas alrededor del fuego, siempre sagrado: