¿De dónde sale este círculo?
Parto del hecho de que somos mujeres. Cuando veo en los ojos de otras mujeres, veo algo especial en ellos, una luz, un entendimiento, un destello. Quizá por eso no suelo acercarme mucho a ellas, quizá me hacen sentir más vulnerable.
Parto del hecho de que ser mujer en este mundo es muy diferente de ser hombre. No sé si lo debería, no sé si lo será. Lo es, y eso ya es bastante para pensar, y más aún para actuar. Dejemos, pues, de vitorearnos unas a otras por alcanzar ideales que son masculinos en principio, y actuemos.
Cantemos, contemos, celebremos. Dejemos salir la Voz. Mujeres con voz que canten mientras retoña la voz de aquellas que la perdieron.
Porque todavía somos pocas.
Porque no es sólo para las que tienen dinero, o formación, o estatus social, o títulos colgados de una pared {esas son las menos}.
Porque no basta con creer que es suficiente lo que hay, y resignarnos a que las cosas están como están y son como son y basta, como si con ello se construyera un mundo mejor para nuestros hijos. {Porque estamos dejando que lo sigan haciendo}
Porque eso no tiene nada que ver con política, economía, derecho internacional.
Sino con ser mujer.